FARO DE VIGO

Los médicos reivindican la balneoterapia para afrontar dolencias reumatológicas

09/03/2018

Aguas termales como las de A Toxa y establecimientos balneoterapéuticos como los asentados en esta isla grovense cobran un especial protagonismo ahora que se acerca la Semana Santa y cuando los expertos médicos vuelven a incidir en que los tratamientos mineromedicinales están especialmente indicados para combatir las dolencias reumatológicas, favoreciendo la recuperación de la movilidad y reduciendo el dolor.

En otras ocasiones se habló de todo ello, pero ahora las ventajas de este tipo de tratamientos salen nuevamente a relucir con motivo de la Cátedra de Hidrología Médica que se celebra este fin de semana en Lugo, a instancias de la Universidade de Santiago y la Asociación de Balnearios de Galicia.

Se trata de unas jornadas estrechamente ligadas a la aplicación de la balneoterapia en pacientes con reuma en las que se presenta el valor terapéutico de aguas mineromedicinales como las de A Toxa, donde actualmente los turistas y pacientes pueden aprovecharlas en los hoteles de cuatro estrellas Talaso Louxo La Toja y Eurostars Isla de La Toja, a los que se sumará desde el día 28 el cinco estrellas Eurostars Gran Hotel La Toja.

En el citado congreso sobre Hidrología Médica participan expertos como Rosa Meijide, que hace ya unos años presentó junto a otros profesionales de la investigación, la docencia y la balneoterapia un tratamiento específico adaptado a las aguas termales y los fangos mineromedicinales de la isla grovense.

La catedrática en Hidrología Médica de la Universidade de A Coruña ya explicaba en 2009, precisamente en un congreso celebrado en A Toxa, que además de recomendable es cada vez más frecuente la alternancia entre termalismo y la medicina tradicional.

De este modo abogaba por el uso terapéutico del agua de mar y de los elementos marinos que la componen –la talasoterapia–, reseñando que sigue en aumento el número de personas que acuden a centros especializados en la materia para curar sus dolencias, “aunque también como medida de prevención o simplemente buscando relax y descanso”.

En aquella ocasión tanto Rosa Meijide como otros profesionales aludían a los peloides –fangos termales– desarrollados por las Universidades de Vigo y A Coruña específicamente para A Toxa a partir de las aguas termales de la isla, los cuales están especialmente indicados para el tratamiento de afecciones como la psoriasis.

Los expertos reunidos en A Toxa insistían una y otra vez en que tanto la talasoterapia como los tratamientos balnearios“ están especialmente indicados en la prevención”, pero también resultan válidos para el tratamiento de “pacientes con ciertas patologías, principalmente las cutáneas”.

En el mismo foro se abundaba en lo que se aborda este fin de semana en Lugo, ya que los investigadores y expertos en termalismo insistían en O Grove en que el peloide de A Toxa tiene también propiedades especiales frente a problemas reumatológicos y enfermedades del aparato locomotor, tales como las artropatías inflamatorias.

La artritis reumatoide, la artritis psoriásica, la espondilitis anquilosante, artrosis, neuropatías, psoriasis, dermatitis seborreica, acné y quemaduras eran algunas de las enfermedades o dolencias que se citaban entonces como susceptibles de ser combatidas con los tratamientos balneoterapéuticos.

Y en ello se abunda ahora, cuando Rosa Meijide habla en Lugo del mecanismo de acción de las aguas mineromedicinales sobre las enfermedades reumatológicas y la doctora Ascensión Sánchez profundiza en las ventajas de ese tratamiento.

Esta última profesional es la directora del servicio médico del balneario lucense, y desde allí ya indicaba ayer que “las aguas sulfuradas tienen valor terapéutico para combatir procesos reumatológicos gracias a su acción antiinflamatoria, analgésica y descontracturante; al tiempo que facilitan la movilidad articular, reducen la rigidez y combaten el dolor”.

Esto es tanto como decir que aguas como las de A Toxa pueden emplearse para tratar todo tipo de reumatismos degenerativos y dolencias inflamatorias como la ciática, la lumbalgia o la gota.

Como se explicó en su momento desde los establecimientos mecos especializados en termalismo, y como recalca ahora Ascensión Sánchez, para combatir esas y otras dolencias se diseñan tratamientos personalizados en los cuales se incluyen desde chorros termales a duchas circulares y baños –tanto en bañera como en piscina–, además de técnicas complementarias como el empleo de los “parafangos”, sesiones de masaje y fisioterapia. Dicho esto, en la Cátedra de Hidrología Médica se incide, entre hoy y mañana, en que “la duración mínima de esos tratamientos es de nueve días y los resultados son muy satisfactorios”.

Así lo asevera la directora médica del balneario de Lugo, sabedora de que “más del 70% de los pacientes logran una importantemejoría en su estado de salud”.